martes, 27 de octubre de 2009

Mundo matemático


Decididamente vivimos en un mundo matemático, excesivamente matemático diría yo. Todo calculado y recalculado, a tal hora nos levantamos, ni un minuto más. A esta comemos, dormimos, reímos, amamos…. Y de esta a aquella abrazamos, acariciamos o jugamos con nuestros hijos.
He sido madre en los comienzos del siglo XXI, el siglo de las www., de los gps, el siglo donde hace meses y meses que no pongo un pie en mi banco porque todo se hace “on-line”.
Hasta el amor a nuestros hijos parece que lo hacemos on-line.
Que la experiencia es un grado es algo que ya sabemos y que los años dan experiencia es matemático, jocosamente.
Con 36 a veces me da la sensación que estoy empezando a vivir porque la maternidad me ha hecho descubrir cosas que jamás pensé vivir. La capacidad de priorizar es algo innato a cada madre y no lo digo solo por el hecho de conseguir entrar en Zara sin mirar a los lados, sin ni siquiera ver tantas faldas, blusas, o vestidos magníficos y pasar directamente al fondo a ver pantaloncillos vaqueros de 90 cms. y bodies para el invierno, si no por el hecho de poder ponderar dejar la vida profesional aparcada (algo que con veinte y pico jamás hubiera soñado hacer) y dedicarme al trabajo más gratificante que una mujer puede conseguir: el ser madre. Cada madre tiene un master, en sacrificio, en dedicación, en multiplicación (ya volvemos a la vida matemática), que saca con sobresaliente desde el minuto en que ese maravilloso ser que es nuestro hijo se desprende de nosotras y es colocado en nuestro regazo.
Regazo, mágica palabra que significa mucho más que poesía. En pleno siglo XXI aquí estamos las madres del mundo queriendo y debiendo reivindicar esta palabra y otras muchas postergadas u olvidadas… regazo, lactancia, gratuidad, caricia, sonrisa, achuchar, dulzura, abrazo, acunar, colechar…... Vivamos más con nuestros hijos en brazos, acunémoslos en nuestro regazo, que el calor de nuestros cuerpos, mujeres, sirva de cuna, ofrezcamos a nuestros hijos seguir conectados a ellos para siempre a través de la lactancia materna, si tenemos pechos es para algo más que para servir de portada de Interviú, sonriamos a nuestros hijos en cuanto los achuchamos millones de veces al día. Madre, no tengas miedo de acariciar a tu hijo, con dulzura, sin recelo. Colechad con ellos, no hay malas costumbres por mucho que haya escrito por ahí. Dad amor sin medida, sin cálculos, sin ecuaciones, no hay nada mejor que le podamos ofrecer para su futuro como personas responsables, independientes que sabrán amar a los demás en este mundo. Solo siendo madres sabrán encontrar su camino con paso firme y ser madre básicamente es dar amor.

Lucas eso quiero ser para ti, madre y refugio, amparo, falda, enfaldo, halda, cobijo y poso, acequia, cauce, fundamento, lecho, motivo, origen, fuente, sedimento, causa, principio y fin del amor más grande que jamás llegues a sentir.

Sed madres.

* Texto dedicado a todas y cada una de las colosales mujeres que ido conociendo en “La infertilidad” y en “Ricon de madres”. Para aquellas que ya sois madres y las que serán.

www.rincondemadres.com
www.lainfertilidad.com

viernes, 20 de marzo de 2009

Madre mía desde que no escribo!

Que barbaridad, que poca vergüenza! Es que mamá tiene tan poco tiempo, que el que tiene lo quiere pasar todo contigo, cada segundo, cada milesima...
Solo vamos a poner unas fotos de esta semana para que vean como estás de guapo. Y mamá promete que cuenta más cosas de ti.
Un beso a todos.