sábado, 26 de julio de 2008

El tío Julio ha ganado un concurso público!!!

Yo sabía que el tío Julio va a ser un gran arquitecto y ya ha empezado a demostrarlo. Se presentó junto a su amigo Dani al concurso del Ayuntamiento de Zamora para la rehabilitación del trozo de muralla de la Cuesta de San Bartolomé, junto al Arco de Doña Urraca.... y han ganado el concurso! Ayer junto con la alcaldesa han dado una rueda de prensa para presentar el proyecto. Tía Carmen nos dijo que ha salido en TV local y en la radio. Y ayer de madrugada papá estuvo "googleando" y ya hemos encontrado las primeras noticias "on line". Como hermana orgullosa os dejo un link de la noticia aqui.

http://www.nortecastilla.es/20080726/zamora/proyecto-ruinas-feria-sirve-20080726.html

Olor a lilas




Al final, el día que naciste, mamá como siempre, tuvo que acabar de hacer la maleta para el hospital corriendo. Pero de todas formas pasó os últimos tres meses escogiendo la ropa que te iba a poner, las cosas de aseo, el perfume que ibas a oler por primera vez.
Siempre me gustó la primavera, nací en primavera, papá y mamá se casaron en primavera, empezaste a vivir en primavera...
Cuando era niña e iba al colegio “Medalla Milagrosa” de Zamora, la abuela me hacía ramos de flores para el mes de mayo recitar poemas en las “Flores a María” y siempre mis preferidas fueron las lilas. Las lilas son flores efímeras. Los lilares florecen en abril y mayo y luego ya no nos regalan ningún fantástico ramo más. Pero allí en la casa del pueblo cuando llegabas y te acercabas al jardín las magnificas lilas inundaba con su olor todo el corral. Efímero, sí, pero intenso. Como intenso fue el día de tu parto.
Me gustan todos los perfumes de Burberry’s, Week End, London, Tender Touch, los he tenido todos pero las lilas….Buscando en los recuerdos de mi infancia me acordé de ese olor que siempre me acompañó y decidí que quería ponerme perfume de lilas el día que tú nacieras para que uno de tus primeros recuerdos y experiencias olfativas fuera el olor a lilas. Y así fue, el día 30 de diciembre cuando el Dr. Pedro te colocó encima de mi a las nueve y cinco de la noche, mi piel estaba impregnada de olor a lilas, delicadas lilas, lilas de primavera en el suave mes de diciembre en Lisboa. Lilas, como el color de tu habitación, como el color de tu bella sonrisa.